Hace ya unos meses tuve la oportunidad de viajar a Ginebra, una pequeña ciudad situada al sur-oeste de Suiza.
Ginebra es una ciudad rica y bien cuidada, con un casco antiguo bien preservado, tranvías y calles peatonales, numerosos parques y dispone de una vida cultural de gran riqueza. Además, es la ciudad de Europa que dedica mayor parte porcentual de su presupuesto a la cultura.
Y fue paseando por uno de sus verdes y espectaculares parques que encontré entre piedras y arena esta cáscara. No sé a que fruto puede pertenecer, pero al momento decidí cogerla y guardarla en mi bolsillo.
¿Por qué no darle un toque y utilizar esta para hacer un colgante?
Si quieres hacer lo mismo, sigue estos pasos:
– Primero debes limpiar muy bien el que será el colgante de tu collar para eliminar cualquier tipo de arenilla que pueda quedar.
– Después, decide la zona que deseas pintar y píntala con un pincel fino que te permita trazar líneas bien definidas.
– Escoge el cordón que llevará tu collar y engánchalo alrededor de tu colgante. Deja los extremos bastante largos para poder hacer un nudo con estos.
– Por último, haz un doble nudo en tu colgante y pasa a través de él el cordón que te permitirá lucir este colorido y especial collar durante los meses de verano.
Venga va…¿te atreves a intentarlo? Escríbenos a daleuntoque@gmail.com